DIETA DEL CABALLO
04/04/2024
Los caballos, como los humanos y todos los animales, consumen alimentos y agua, en primer lugar, para cubrir sus necesidades nutricionales, pero también para alcanzar un equilibrio físico asociado a las percepciones sensoriales y a un estado de saciedad. Así pues, el consumo voluntario de alimento está modulado por el estado de engorde del animal y varía en función de su peso, su estado fisiológico, su temperatura y su actividad muscular. Para un animal con necesidades específicas, también varía con las características físico-químicas del alimento, que afectan a su valor nutricional y palatabilidad. La palatabilidad de un caballo está ligada a las cualidades organolépticas del alimento y a las condiciones de vida del animal, como el confinamiento. La cantidad de alimento también es muy importante, ya que influye directamente en el tamaño del caballo.
Desde el punto de vista de la nutrición, existen muchos tipos de alimentos para caballos domésticos, entre ellos el forraje, que aporta la fibra a la ración, y los piensos concentrados, que aumentan el contenido energético y proteínico. El pienso elegido por el propietario determina el tiempo que come el caballo y su comportamiento alimentario.